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Pintor renacentista, continuador de Sánchez Coello, y de elevada sensibildad religiosa. Fue el pintor oficial de Felipe II en la segunda parte de su vida. De singular habilidad como retratista supo plasmar las diversas figuras de personajes reales.
Como pintor de temas religioso fue capaz de entusiasmar el inmutable monarca a quien servia y sus cuadros, piadosos, serenos y sugestivos, de colores sobrios y escenas cautivadoras le dieron merecido renombre. Entre ellos se puede ver en el Museo de El Prado de Madrid: "Navidad de la Virgen", "Adoración de los pastores", "San Agustín".
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